CONFESIONES: ESTRÉS, ANSIEDAD Y SUS CONSECUENCIAS EN MI PIEL.
¡Hola, hola! Estos días me perdí
en mis responsabilidades laborales y familiares, aunque son en realidad estas
últimas las que consumen mucho más mi tiempo, pensamientos y paz, por lo cual
he andado bastante estresada, algo que mi otorrinolaringólogo y otras personas
me hicieron notar, pues aunque suelo recuperarme bien y mantenerme sana, este
pequeño mal del siglo XXI ya comienza a cobrarme mis excesos; durante las
últimas dos o tres semanas mi rostro me picaba, algo que no me había sucedido
en mucho tiempo, la semana pasada ya no lo aguantaba, así que después de caer
en pánico, auto diagnosticarme y recurrir a una cosmetóloga una chica del grupo
K-Beauty en español me dijo que el estrés podía estarme causando la picazón en
la piel (o mi excesiva ansiedad).
¿Por qué? El estrés hace que tus
defensas, la capacidad para recuperarte y para reaccionar de tu cuerpo
disminuyan, principalmente en los lugares más vulnerables para ti, en mi caso
son mi oído, pierna y rodilla, del lado izquierdo, además la piel en mi cara,
la vuelve más suceptible, esto aunado al alce en las temperaturas que ocurrió
inesperadamente en el sureste de México y lo que esto conlleva: un sol
brillante, calor, humedad, el exceso de preocupaciones (queriendo hacer lo que
quiero después de hacer lo que otros quieren), la falta de ejercicio y cuatro
productos con el mismo ingrediente que durante el invierno me ayudaron a
mejorar mi piel, pero no es tan adecuado los use cuando me expongo tanto al sol
hicieron que mi Skin’s Barrier o Barrera de la piel se debilitara, regresando
la sensibilidad a mi rostro, ya no solo como acné, también como picazón e
irritación en frente y pómulos.
No quiero alarmar a nadie, estas
condiciones climáticas o de vida no siempre traerán a todxs las mismas
reacciones, pero hacemos quienes somos más propensas, por ello es bueno conocer
nuestro tipo de piel, en mi caso es grasa, con tendencia al acné y sensible, en
la escala de Bauman es: OSNT (grasa, sensible, sin manchas de sol y firme),
pero como la parte de sensibilidad la había controlado y creía ser cuidadosa
baje la guardia y me deje llevar, además los cambios hormonales siempre son un
pretexto, principalmente para el acné, aunque yo creo que abuse de eso.
La tercera semana de Febrero tuve
“bastante” tiempo libre, por razones laborales tuve que pasar más días en la
ciudad, así que estaba decidida a hacer todo lo que había venido posponiendo,
cosas incluso con un año, por ello la tarde-noche del jueves (un día
especialmente agitado y lleno de presiones), no soportaba el picor en la piel y
comencé a “investigar”, el picor e irritación coincidían con el acné fúngico
(causado por hongos), por eso decidí que eso era y enfoqué toda mi atención en
tratarlo.
Compre shampoo con ketokonazol,
revise que mis productos no tuvieran ingredientes que lo agravaran; la mañana
del sábado publique en un grupo de Facebook dedicado a cosmética coreana mi
situación, adjuntando fotos, ahí me hicieron notar que no parecía ese tipo de
acné, que visitara a un dermatólogx, desafortunadamente solo hay dos en mi
ciudad, una llega una semana al mes y el otro… es bastante mayor, ni siquiera
sé si sigue trabajando, pues ya rondaba los 50 cuando me atendió en la
secundaria por una urticaria solar y de eso ya tiene más de 15 años, por ello
solo se me ocurrió ir con una cosmetóloga.
Ella dijo que era dermatitis, me
hizó un facial para calmar el rostro y me dijo suspender todos mis productos,
asustada más por los ingredientes ácido hialuronico y té verde, ya que cree son
irritantes, cuando son hidratantes, anyway, me recomendó productos de oriflame
y una crema “especial para dermatitis” (que obvio ella vende, así que gaste lo
que no queria), hice una actualización en el grupo, me llamaron la atención por
no ir a un especialista y dijeron que controle mi ansiedad, además de desearme
buena suerte (gente muy linda por todo esto), prometí ir con un derma en cuanto
tenga la oportunidad (y una cita).
Después de mucho pensar y darle
vueltas durante estos días decidí verificar ingredientes, ver cuáles de ellos
se repetían y si alguno aumentaba la sensibilidad, para ello visité dos páginas
de internet dedicadas a ello, aunque ambas en inglés, la primera fue Cosdna,
que es la vieja confiable al buscar productos, sus ingredientes y la
irritabilidad que estos pueden causar, da información básica; y una nueva que
me recordó un poco a Hwahe, SkinCarisma, en ella no solo puedes encontrar los
ingredientes y su grado de irritabilidad, también si son adecuados para diferentes
tipos de piel, si cumplen con: ser libres de alcohol, de parabenos, de
siliconas, si pueden causar o agravar acné fúngico, alergias, veganos, libres
de crueldad; al final la página hace una suma de todo y le otorga un porcentaje
de qué tan seguro es. Me gusto lo completa que es, la facilidad para usar y
comparar productos y los tips que da, ni que decir que me he obsesionado con
ella (virtud o defecto no se).
En fin, que al comenzar a
comparar productos de mi rutina aparecieron algunos ingredientes que se
repetían, si no en todos al menos en si en los serums/esencias y protectores
solares, que ya es decir mucho, pues son 2 pasos de la rutina que se mantienen
prácticamente todo el día sobre la piel:
- Citrus Lemon Extract o Extracto de Limon, en mi protector solar (Neogen day-light protection sun block) y el serum de noche (Natural Pacific Fresh Herb Origin Serum)
- Orange Oil o Aceite de Naranja, en mi protector solar (Neogen day-light protection sun block) y el serum de noche (Natural Pacific Fresh Herb Origin Serum)
- Arnica Montana Flower Extract, en mi protector solar (Neogen day-light protection sun block) y la esencia de día (Natural Pacific Phyto Niacin essence)
- Citric Acid, en ambos serums/esencias
Aunque no son vitamica C
(Ascorbic Acid) en sentido estricto de la palabra se debe tener el mismo
cuidado con ellos, es decir usar protector solar mínimo 30 y reaplicarlo
durante el día, evitar exponerse al sol directamente o por periodos prolongados
de tiempo, no combinar con acidos BHA y AHA; lo que debo decir no cumplí al
100%, puesto que la reaplicación se me complicaba o use los pads de Cosrx para
retirar la grasa de mi rostro, así que no es raro halla llevado al limite mi
piel.
Hasta ahora, tuve que gastar
bastante más dinero del que deseo en cosas que francamente no usaré por
encapricharme con mi rutina y no hacer caso del cambio climático que se
produjo, al parecer solo aprendemos después de muy malas experiencias, así que
me estoy proponiendo:
- Estar atenta a los cambios de clima, aunque sean imprevistos
- Adecuar mi rutina a estos cambios y no a mi capricho por terminar productos o esperanzada a que cambie nuevamente
- Cuidar los ingredientes que uso cuando este muy expuesta al sol y/o las combinaciones de productos
- Relajarme, que será complicado más no imposible, ya que si me afecta grandemente
Esta entrada parece una disculpa,
experiencia y reflexión, pero creí que algo se puede sacar de mi imprudencia,
además espero que ustedes también puedan contarme las suyas o darme algunas
sugerencias, no somos expertxs y nuestra piel es un órgano en constante cambio.
Ámense, Cuídense y Exijan el
respeto que se merecen
Artemiza
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